Quiero tener un millón de amigos…. y más también.
El año pasado comenzó a una controversia en torno a uno de los fundadores y actual presidente de la página social MySpace, Tom Anderson, basada en si en realidad él había sido el padre de este gigante o sólo una imagen de su verdadera creadora, eUniverse, la empresa que luego cambió su nombre por Intermix Media.
Lo cierto es que esta duda se fue evaporando en el aire a la par que la figura de Tom Anderson siguió fortaleciéndose, como también lo hizo MySpace, y hoy este joven de poco más de 30 años, se considera amigo de cada uno de usuarios registrados en el sitio, e incluso es quien le da la bienvenida a cada nuevo integrante.
Con más de 70 millones de usuarios registrados para el año pasado, y un estimado de 300.000 nuevos por día, la historia de MySpace terminó de definirse en la mente de este licenciado en literatura hacia 2003, basándose en diversos conceptos, incluyendo el de Friendster, un sitio que para 2002 había lanzado un sistema que permitía formar círculos sociales en la web.
Fue así como, junto a Chris DeWolfe -otro sobreviviente de la era de las puntocom, al igual que Anderson-, abrieron las puertas de MySpace en septiembre de 2003. En poco más de 6 meses, Friendster quedó atrás y MySpace comenzaba a perfilarse en lo que realmente se convertiría.
Uno de los fundamentos del éxito de MySpace es la interacción continua entre los usuarios, “un lugar de amigos”, como se le suele decir. Allí puede chatear, mandar mensajes permanentemente, hacer negocios, crear blogs, invitar amigos a participar; incluso personalizar la página, mediante códigos de programación que les permite crear sus diagramas, subir fotos y videos. En definitiva, tienen un mundo virtual a sus pies.
Aunque en una primera instancia su público se delineó básicamente para adolescentes –lo que trajo algunos dolores de cabeza, ya que cualquiera podía ingresar y ver el perfil con datos verdaderos de cada usuario menor de edad-, también hizo hincapié en la música, ya que las bandas podían subir sus temas y compartirlos con el resto de los usuarios; hoy, ya es una red social utilizada por todos, sin importar las edades.
Si bien en el 2005 decidieron vender la propiedad de MySpace Intermix Media a News Corp., el conglomerado australiano de medios del magnate Rupert Murdoch, por 580 millones de dólares, Anderson continuó siendo el presidente y se siguió con el mismo concepto del site. “Queremos que la gente se quede en MySpace…Les daremos todo lo que ellos puedan desear”, adelantaba Anderson trás haber formalizado el acuerdo.
Digan lo que digan de Anderson y MySpace, lo cierto es que el año pasado el portal dejó un ingreso de más de 200 millones de dólares. Y esto lo logró sin grandes campañas publicitarias, sino más que nada a través de los mismos usuarios; y sin utilizar tecnologías complejas. Sólo la perspicacia de haber estado en el momento justo, en el lugar preciso.
Información obtenida: http://www.mastermagazine.info/articulo/11630.php
